Con el nombre de psila (término proveniente del griego que significa “delgado” o “pequeño”) se conocen a varias especies que afectan a diversos cultivos. Por ejemplo, la “psila de la pera” o “psila del peral” es producido por Cacopsylla pyri, mientras que la “psila de los cítricos” se debe a Diaphorina citri. La “psila del manzano” es de la familia de la del peral, producida por Cacopsylla mali y la “psila de la patata” se debe a Bactericera cockerelli.
En general, la psila es un insecto chupador que se alimenta de la savia de las hojas y los brotes tiernos de los árboles, lo que puede debilitarlos y afectar su crecimiento y producción de frutas.
La psila es una plaga que se alimenta de los tejidos de las hojas de los árboles cítricos y de otros cultivos. Al alimentarse, las psilas pueden transmitir patógenos, lo que puede provocar deformaciones, decoloración, defoliación y reducción en el crecimiento y la producción de frutos.
Más graves aún suelen resultar los daños derivados de la melaza que segregan, ya que sobre ella se instalan hongos productores de negrilla o fumagina. Aunque en sí misma, la presencia de la psila no tiene por qué ser muy dañina, estas dos cuestiones pueden producir serios daños en la cosecha.
La psila afecta a los cultivos de cítricos, como limón y naranja o los membrillos, a los perales, a los manzanos, los olivos y los aguacates, el níspero, el aguacate o el granado, entre muchos otros.
Detectar la psila en el frutal es relativamente fácil. Los síntomas de infestación pueden variar según el cultivo, pero algunos síntomas comunes incluyen:
Para combatir la psila se deben usar productos fitosanitarios específicos debido a la forma de alimentarse del insecto. Entre ellos se cuentan la Abamectina, el Acetamiprid, el Acrinatrin, Deltametrin, Tiacloprid o Tiametoxan. Especialmente útil es la Abamectina, un insecticida de origen natural que actúa por ingestión y por contacto y que sirve para todo tipo de cultivos frutales y hortalizas, no solo protegiendo contra la psila sino también contra otros insectos chupadores como los ácaros.