La tecnología en la agricultura ha cambiado muchísimo durante la historia de la humanidad. Especialmente relevante ha sido el avance en las últimas décadas. Desde la aparición de las primeras herramientas, jamás se había visto una evolución tan drástica en los métodos agrícolas.
Las consecuencias son una mayor producción, mayor seguridad y mayor ahorro en el campo. ¿De qué avances tecnológicos estamos hablando? ¿Qué suponen para el agricultor? Hoy repasamos algunas de estas cuestiones.
La tecnología en la agricultura y sus beneficios
Podemos afirmar, sin lugar a dudas, que los avances tecnológicos ocurridos en los últimos años han supuesto una nueva era para la agricultura. Introducidos en la metodología tradicional, la tecnología más moderna ha transformado la agricultura en una técnica de precisión. Pero la evolución viene de mucho antes.
Desde el nacimiento de la agricultura, en el ya lejano Creciente Fértil del oeste de Asia, se han dado multitud de avances. La gran mayoría de ellos siempre orientados a aumentar la producción, pero también en la búsqueda de mejores cultivos, adaptación y mayor calidad de los alimentos. La tecnología asociada a las herramientas, el desarrollo de la metalurgia, el descubrimiento y la expansión de nuevos cultivos, el despliegue del barbecho… fueron los primeros avances tecnológicos de la agricultura.
Los cambios ocurridos a partir de la Revolución Industrial y la aparición del tractor en el siglo XX, probablemente, supusieron el gran paso hacia una agricultura diferencialmente más productiva. En poco tiempo se pasó de cosechar el grano a mano a utilizar máquinas que facilitaban todas las labores de campo.
Ahora estamos viviendo otro avance más, tan importante como los anteriores, destinado a aumentar la producción y la calidad en un mundo cada vez más poblado. Otro de los objetivos de estos avances es vencer los retos actuales de la agricultura, cada vez más difíciles y concretos. ¿De qué tecnologías hablamos?
Avances tecnológicos en la agricultura
Podemos clasificar la tecnología agrícola, si hablamos de avances, en tres grandes sectores: el de la ingeniería, las telecomunicaciones y la biotecnología. En general, todos estos avances permiten facilitar, ahorrar y hasta aumentar la producción.
La tecnología agrícola, en consecuencia, repercute en el precio final del producto, en su calidad, en la disminución de contaminantes y vertidos, en un mejor control de la explotación agrícola y en un claro aumento de la calidad de los alimentos.
Avances tecnológicos en la agricultura de mano de la ingeniería
Probablemente los aspectos más claros del avance agrotecnológico, aunque no tienen por qué ser los más importantes, están en la evolución de las herramientas motoras. Los nuevos tractores, la mejora en aleaciones más duras y menos pesadas o la optimización de las cosechadoras, entre muchos otros, permiten hacer el trabajo más rápido y de forma mucho más eficiente.
Por supuesto, y ligado a los siguientes puntos, no podemos dejar de lado la incorporación de los drones a los trabajos agrícolas. Estos pequeños robots voladores permiten identificar necesidades, hacer mediciones y planificar las campañas de forma más cómoda y eficaz.
Avances tecnológicos agrícolas en telecomunicaciones
Los drones no serían nada si la conectividad y las telecomunicaciones no hubieran dado pasos agigantados para mantenerse en la brecha. A día de hoy, en el mundo del «Internet de las cosas», es común encontrarnos aparatos con conexión a Internet capaces de obtener información sobre los parámetros a seguir o instrucciones precisas en tiempo real.
Por descontado, la geolocalización y la tecnología GPS son imprescindibles en los avances tecnológicos, ya que permiten controlar con precisión la posición de los robots y máquinas, y aportan una información necesaria para la automatización y recogida de datos de los procesos agrícolas. Por último, la tecnología 5G es la pieza última del puzle, abriendo puertas a una conexión más fiable y en todas partes.
Biotecnología
Probablemente, el siguiente gran salto en los avances agrotecnológicos sea la biotecnología. El desarrollo en los laboratorios de microorganismos y productos procedentes de estos es el avance más claro y productivo de las últimas décadas. Gracias a la biotecnología, los nuevos cultivos son capaces de adaptarse más y mejor a todo tipo de ambientes.
También pueden resistir plagas y otras enfermedades sin necesidad de recurrir a otros productos contaminantes y problemáticos. Por si fuera poco, algunos productos biotecnológicos, además de limpios, aumentan la producción y calidad de las explotaciones agrarias de forma económica y eficiente.
La biotecnología es una de las ciencias más novedosas y punteras, aparecida hace apenas unas décadas. Esta floreciente disciplina trae importantes promesas para el futuro de la agricultura, por lo que es una de las mayores revoluciones en tecnología agrícola que veremos de aquí a corto plazo.