La biofertilización para el cultivo de cereal es una estrategia que tiene múltiples beneficios, de forma inmediata y a largo plazo. Diferenciándose de la fertilización convencional, esta permite una gestión más eficaz y respetuosa de cara a la llegada del invierno. Herramientas como Bioprón, de Probelte, basadas en microorganismos, ofrecen soluciones más saludables para el cultivo y el suelo, además de mejores en términos de rentabilidad y gestión productiva.
Preparar el cereal para la llegada del invierno
Con la llegada del frío otoñal es el momento de preparar el cereal para el paso del invierno. La estrategia convencional pasa por comenzar con el proceso de fertilización. Sin embargo, usar fertilizantes convencionales, además de suponer un mayor coste y de ser ineficiente por la mucha cantidad y poco aprovechamiento, es menos efectivo por la dinámica de disponibilidad. Por si fuera poco, va en detrimento de la sostenibilidad y salud del suelo.
Para dar soluciones a estas cuestiones, herramientas como Bioprón ofrecen la oportunidad de fertilizar de forma natural a los cultivos, sin incurrir en el exceso contaminante y proporcionando lo que la planta necesita con exactitud. Además, y en beneficio a la preparación invernal, Bioprón actúa más a largo plazo que los fertilizantes químicos convencionales, lo que aumenta la efectividad del biofertilizante y ayuda a su rentabilización.
¿Qué es Bioprón?
¿Qué tiene de especial un biofertilizante como Bioprón para cumplir con estas promesas? A diferencia de los fertilizantes químicos, Bioprón es una solución microbiológica constituida por el consorcio de dos microorganismos beneficiosos complementarios y sinérgicos: Pantoea dispersa cepa C3 y Azospirillum brasilense cepa M3.
Esta óptima y única combinación de organismos proporciona los mejores mecanismos para asegurar la fijación del nitrógeno atmosférico y solubilizar el fósforo, potasio y calcio. En otras palabras, estos microorganismos, por su naturaleza, proporcionan todos los nutrientes necesarios, permitiendo la minimización del abonado de fondo.
La triple acción de Bioprón se puede resumir de la siguiente manera:
- Fija el nitrógeno atmosférico de forma eficiente, poniéndolo a disposición de la planta.
- Desbloquea el fósforo existente en el suelo, procedente de abonados anteriores o de sales naturales, de tal manera que la planta lo pueda absorber con facilidad.
- Solubiliza otros macronutrientes, como el potasio (K), y micronutrientes, como el hierro, el calcio o el magnesio (Fe, Ca, Mg) presentes en el suelo, que, de otro modo, quedarían bloqueados. De esta manera, tanto el nitrógeno, el fósforo como los otros macro y micronutrientes pueden ser utilizados de forma eficiente en la nutrición del cultivo.
Los beneficios de un biofertilizante
Los biofertilizantes, y Bioprón en concreto, es capaz de garantizar el crecimiento vegetal óptimo evitando el impacto negativo de la fertilización química. Además, esto implica una reducción en el gasto de este tipo de productos químicos, mejorando la rentabilidad del cultivo.
Esta solución microbiológica también ayuda a mejorar el equilibrio del microbioma del suelo. Esto tiene un impacto positivo a largo plazo, ya que regula las proporciones de nutrientes y sustancias existentes en el mismo, asegurando su salud en el tiempo. En definitiva, los biofertilizantes están viviendo un auge debido a su valor como solución integral y completa. Esto también pasa en el cultivo de cereal, el cual puede aprovecharse enormemente de los beneficios aportados por esta en su preparación para el invierno.