La crisis sanitaria que estamos viviendo en estos momentos a nivel mundial no solo se está cobrando vidas humanas, sino que también está provocando problemas económicos en los sectores primario, secundario y terciario. La pandemia del coronavirus ha llevado a la mayoría de países a tomar medidas legales, entre las que se encuentran la limitación de la libre circulación de los ciudadanos y el cierre de los negocios que potencialmente pudieran agravar la expansión del virus.
Todas estas circunstancias han derivado en un descenso brusco de la mano de obra disponible para los agricultores, lo que se podría traducir en dificultades a la hora de cosechar las frutas y verduras que se encuentran en plena campaña, como la fresa, la fruta de hueso y los cultivos de verano.
Por ello, el Gobierno publicó el pasado 7 de abril el Real Decreto 13/2020, destinado precisamente a ofrecer incentivos a los trabajadores del campo. En él se recogen una serie de medidas urgentes que permitirán favorecer el movimiento y contratación de estas personas, así como garantizar el normal aprovisionamiento de los mercados.
Podemos resumir los puntos más importantes del contenido del RD en los siguientes puntos:
Compatibilización del paro y de otras ayudas
Las personas que se encuentren en situación de desempleo, o bien que estén recibiendo algún tipo de prestación de carácter social o laboral, podrán compatibilizarlas con el desempeño de tareas agrarias, sin que esto suponga la pérdida de las mismas. Esto permitirá que mucha gente adquiera un trabajo de forma temporal sin miedo a perder dicho subsidio, ayudando a la misma vez al agricultor y al jornalero.
Esta medida también pretende evitar que se produzcan desplazamientos largos por parte de los trabajadores, fomentando la contratación intrarregional.
También podrán beneficiarse de esta compatibilización los trabajadores cuyos contratos se hayan visto temporalmente suspendidos por el cierre temporal de la actividad en sus negocios de origen, con algunas excepciones particulares.
Ventajas para los trabajadores migrantes
Los trabajadores extranjeros que tengan contratos de trabajo que terminen en el periodo de tiempo que va desde la declaración del estado de alarma al 30 de junio 2020, podrán beneficiarse también de lo anteriormente descrito, ya que suponen un grupo imprescindible en el sector primario.
Los jóvenes nacionales de terceros países que se encuentren en situación regular y que tengan entre 18 y 21 años también son aptos para recibir este tipo de ayudas.
Medidas de prevención
Para acceder a este tipo de contratos, el empresario deberá asegurar en todo momento la disponibilidad de medios de prevención adecuados contra el COVID-19, y los trabajadores deberán tener su domicilio habitual o temporal en algún lugar cercano a la zona donde trabajen.
Así mismo, el pago a los trabajadores se realizará mediante transferencia bancaria, todo ello para evitar en contacto en la medida de lo posible con material susceptible de estar contaminado con partículas víricas.
Otro aspecto a destacar es que también se adoptarán medidas extraordinarias para simplificar los trámites a llevar a cabo por las entidades gestoras para recibir las prestaciones de la Seguridad Social, y se ampliará la cobertura que esta entidad estatal ofrece a todas las contingencias (enfermedad común, profesional, o accidente; ya sea por trabajo o no).
Como puede verse, todas estas disposiciones flexibilizarán la contratación y permitirán aliviar la falta de personal en el campo, a fin de que durante esta primavera podamos disfrutar con normalidad en nuestra mesa de nuestros productos vegetales nacionales, con la misma variedad y calidad de siempre.
