¿Cómo controlar de forma biológica a los nematodos en cultivos de cítricos?

Los nemátodos pueden suponer un grave problema para nuestros cultivos. Su acción voraz sobre los mismos provoca la aparición de diversas enfermedades. En cualquiera de los casos, el final es el mismo: la pérdida de la producción del cítrico a no ser que podamos controlar a los nemátodos a tiempo. ¿Cómo podemos hacerlo?

Qué son los nematodos y qué provocan

Los “gusanos”, o nemátodos, son unos animales presentes de manera cosmopolita, jugando papeles importantes en los ciclos agronómicos. Estos animales pertenecen a diversos filos, clasificaciones, haciendo de la palabra una especie de cajón de sastre biológico a la hora de hablar coloquialmente. Sin embargo, estos coinciden en gran medida en una cosa: el daño que pueden causar a los cítricos.

Ante su ataque, las plantas suelen presentar una sintomatología que puede ser confusa y vaga, y este es uno de los principales problemas que existen a la hora de diagnosticar correctamente su infección. Como la mayoría atacan a las raíces, los efectos que tienen en la parte aérea del vegetal pueden ser confundidos con carencias nutricionales o enfermedades de otro tipo. Entre los síntomas más típicos se incluyen el amarillamiento de las hojas, enanismo, maduración temprana o tardía de los frutos, marchitamiento, defoliación, necrosis de los tejidos o aparición de agallas en raíces u otras partes de la planta.

Control de nemátodos: ¿qué podemos hacer?

Existen dos aproximaciones al problema: la prevención y el tratamiento. Por descontado, siempre es más conveniente prevenir. El tratamiento supone, en cualquiera de los casos, una pérdida de salud y productividad del cultivo. Por tanto, optar a asegurar la salud de nuestros cítricos contra nemátodos siempre es preferible a tratar su infestación.

Existen tratamientos y preventivos contra nemátodos para todas las necesidades, incluyendo los cultivos ecológicos. La elección que hagamos dependerá del cítrico, el tipo de cultivo que manejemos, su extensión e instalación (tipo de irrigación, etc.) y el estado en el que se encuentre el cultivo.

Cómo podemos prevenir los nemátodos en cítricos

El primer paso para prevenir una infección de estos animales consiste en mantener un cultivo sano. Los árboles, especialmente los cítricos, son bastante eficaces controlando biológicamente las plagas. El problema es cuando la infección crece y desborda la capacidad de defensa de los árboles. En este aspecto, los excesos de abonado, riego, los suelos mal gestionados u otros factores que estresen al cítrico actuarán en contra de del árbol

Una buena manera de comenzar con la prevención es empleando técnicas novedosas de abonado que permitirán mantener una rizosfera, la zona protagonizada por la raíz y los organismos simbiontes, sana. De esta forma será mucho más difícil que una infección por nemátodos se nos vaya de las manos. Para mantener una buena salud de la raíz, los productos biotecnológicos como Bulhnova, basados en microorganismos promotores del crecimiento, son los mejores aliados.

La importancia de tener una buena actividad biológica en el suelo y una microflora potenciada limita el ataque de nemátodos. Esto es algo imprescindible, ya que cuidar el suelo de nuestros cultivos es esencial para evitar el malestar de la raíz y así, la entrada de nemátodos. 

Otra opción de control biológico consiste en emplear especies depredadoras. Esto sirve tanto de preventivo como de tratamiento, y está pensado a medio y largo plazo. Efectivamente, existen ciertas especies que depredan nemátodos y son inocuas para los cultivos, por lo que podemos crear un equilibrio biológico muy beneficioso a la hora de prevenir la infección.

Cómo podemos tratar los nemátodos

Existen un buen número de nematicidas a tu disposición. Entre ellos hay muchos para cultivo ecológico, como las esporas de las que hablábamos antes, que además de prevenir pueden ayudar a eliminar una infección. También hay productos específicos, basados en sustancias químicas capaces de erradicar la plaga. Dentro de estos encontramos los nematostáticos, que sirven para impedir que la plaga siga creciendo, y los puramente nematicidas.

Esta clasificación depende también del tipo de nemátodo que esté atacando al cítrico. Los nemátodos endoparásitos, es decir, que parasitan el interior de los tejidos vegetales, son mucho más difíciles de tratar, y puede que un nematicida solo tenga propiedades nematostáticas al no poder eliminar a todos los animales.

En ocasiones, a pesar de los tratamientos, el cultivo no reaccionará bien, o a tiempo, para poder detener el mayor daño de la infección por nematodos debido a sus diversos ciclos de vida: siempre es más fácil tratar los nemátodos en la parte superior de la planta que los que actúan en la raíz y, en los dos casos, siempre es más sencillo los externos que los parásitos internos. Por ello, es mejor tratar de prevenir que tratar.

En conclusión: como existen tantos tipos de nemátodos y afectan de formas tan diferentes, además de que tenemos variadísimos tratamientos, el primer paso para atajar un posible problema será prevenirlo. Una vez que aparece, deberemos actuar cuanto antes, pero con cautela. Para ello habrá que detectar los síntomas de la enfermedad y, en tal caso, determinar, si es posible, qué animal es el que está actuando y dónde lo está haciendo. Solo así podremos seleccionar el tratamiento más adecuado a nuestras necesidades.