Si nos remontáramos al mismísimo origen de la agricultura, veríamos que los agricultores han tenido que batallar desde siempre con un amplio abanico de patologías vegetales, cuyas causas son de lo más diversas, siendo las más comunes las plagas (moluscos, artrópodos, y otros animales y vegetales que usan las plantas como alimento para su desarrollo), los hongos y las bacterias. Estos dos últimos grupos son los que causan las enfermedades más difíciles de tratar y que a menudo se extienden hasta volverse sistémicas, provocando grandes daños que, de no tratarse a tiempo, son irreversibles.
¿Cómo se pueden controlar las enfermedades sistémicas?
Las enfermedades sistémicas son más difíciles de tratar que otras por el hecho de que afectan también a las partes internas del vegetal, lugar al que muchos antibióticos y antifúngicos no logran penetrar debido a que la epidermis y demás estructuras protectoras de las plantas actúan como una barrera para los químicos. Debido a ello se deben usar solo tratamientos que puedan ser absorbidos y distribuidos por el interior de las mismas mediante su sistema vascular.
El sistema vascular de las plantas se compone de una serie de “tubos” formados tanto por células vivas como por células muertas, cuya función es transportar el agua y los productos minerales desde las raíces hasta las hojas y viceversa. En las hojas se llevan a cabo reacciones químicas de diversa naturaleza (siendo la más famosa la fotosíntesis), las cuales transforman el agua y los compuestos minerales absorbidos por las raíces en materia orgánica que la planta distribuye para su uso por todos sus órganos. A los conductos que van desde la base de la planta hacia las zonas de síntesis transportando la savia bruta se les conoce como xilema, mientras que a los que llevan la savia elaborada al resto del organismo se les conoce como floema.
El uso del Beltanol como tratamiento sistémico eficaz
El beltanol es un bactericida y fungicida orientado al control de enfermedades que afectan al sistema vascular de las solanáceas (tomates, pimientos, berenjenas, patatas, etc.) y de las cucurbitáceas (melón, sandía, pepino, calabacín, etc.), cultivos en los cuales está autorizado su uso en España.
Su principio activo es la 8-hidroxiquinoleína, un derivado heterocíclico de la quinoleína que actúa satisfactoriamente frente a hongos y bacterias patógenas comunes de estas dos familias. El modo de acción de este compuesto es el intercalado entre los pares de bases nitrogenadas del ADN del patógeno, inhibiendo la transcripción y provocando la muerte del mismo sin afectar a las plantas, pudiendo ser usado tanto como tratamiento preventivo como tratamiento curativo.
En Probelte puedes encontrar Beltanol en dos formatos, de 1 y 5 litros. Ideal para tratamientos preventivos-curativos para el control de las infestaciones producidas por hongos y bacterias que afectan a raíces y tejidos conductores.