La antracnosis del olivo se cuenta entre las enfermedades más destructivas del olivo. Esta enfermedad aérea es capaz de causar auténticos estragos y una rápida pérdida de toda una cosecha. Es conveniente reconocer la enfermedad y la manera más rápida y eficiente de prevenirla y combatirla.
¿Qué es la aceituna jabonosa?
Se conoce con este nombre a una enfermedad denominada antracnosis o chancro de las plantas, que afecta al olivo. En concreto, esta enfermedad afecta a la aceituna, creando una serie de lesiones ocres que evolucionan en la podredumbre del tejido.
La aceituna jabonosa está producida por hongos del género Colletotrichum sp., el cual ataca tanto a la aceituna madura como al fruto verde. Como consecuencia, el aceite obtenido de la aceituna dañada se vuelve más pardo, tiene altos grados de acidez y su perfil organoléptico lo hace no apto para su consumo humano.
Síntomas de la aceituna jabonosa
Mientras que en el inicio la ramas y las hojas, la antracnosis se muestra con zonas necróticas y chancros, en infecciones severas puede producirse la total defoliación debido a la toxina que libera el hongo en las aceitunas afectadas y que se moviliza a las ramas, quedando el olivo muy debilitado para varias campañas.
Por otro lado, los frutos afectados presentan claras manchas de color pardo, dando lugar a su podredumbre parcial o total, mostrando la aceituna con daños en una parte, muy marcados.
Tratamientos contra la aceituna jabonosa
Una vez aparecida la antracnosis hay que tratar rápidamente el cultivo para evitar que el hongo siga colonizando los árboles y termine por debilitarlo por completo durante varias campañas. Para ello, existen varios productos antifúngicos que no solo sirven como tratamiento de emergencia, sino que pueden ayudar a prevenir la afección.
Entre los más eficientes se encuentra la gama Beltasur. Estos fungicidas cúpricos pueden ser pulverizados para asegurar una excelente eficacia combatiendo la aceituna jabonosa. Están especialmente indicados para la lucha preventiva de enfermedades criptogámicas.
Cubelte es una suspensión concentrada de oxicloruro de cobre que se aplica mediante pulverización y que es un eficaz preventivo de numerosas enfermedades de origen fúngico, incluida la antracnosis. Belprón es un fungicida-acaricida con base de azufre y que sirve para el tratamiento de numerosas enfermedades.
Igualmente, la gama Léxor proporciona un fungicida de amplio espectro, de acción preventiva y curativa, con propiedades de contacto y sistemia local. Estos productos impiden el desarrollo de la antracnosis, así como de otras enfermedades. Detienen la infección durante el período de incubación y son eficaces, también, en el control de oídio, abolladura, alternaria, roya y otros hongos comunes.